las pruebas de mi vientre fueron los abrazos de mi hijo, cuando trece casi me carga y me dio risa , era fuerte, las maternidades y los veranos donde asoleaba el ombligo son daños, pero si quieres que te lo diga, la peor serà el domingo siguiente donde si sigo comiendo igual quizàs el corsè reviente
lunes, 14 de junio de 2010
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